El Mantón de Manila de Chinos o Chinesco.
El mantón de Manila, tal y como lo conocemos en la
actualidad es una prenda de adorno femenino vinculada a la artesanía española.
Su misma denominación se refiere a la procedencia de origen: la ciudad de
Manila, la capital de la antigua colonia española de Filipinas.
Los primeros bordados en seda no se realizaron sobre
mantones, sino en libros, tapices, estandartes y banderas, para posteriormente
aparecer en vestidos, colchas, cojines y otros enseres de decoración doméstica.
Los bordados sobre una prenda similar al mantón no aparecen hasta el siglo XII,
cuando las mujeres de clase alta comenzaron a utilizar esta especie de chales.
Todo apunta a que no fue un artículo habitual en China, pues
al no adaptarse al vestido tradicional de las mujeres, pronto cayó en desuso.
En cambio los chinos los siguieron fabricando con el propósito exclusivo de su
exportación. La producción china de bordado en seda llegaba en tres formas: seda lisa en colores brillantes, la seda
bordada y piezas de vestidos
también bordados.
Los bordados chinos eran muy apreciados, tanto por su finura
y su delicado acabado como por su bella combinación de color, algo que
entusiasmaba en la corte y en la alta sociedad española y mexicana. Hasta allí
llegaban como adorno incluso para la vestimenta masculina, en forma de casacas,
chalecos y forros, en tanto que a las mujeres iban destinados los vestidos,
chales y pañoletas, indudables precedentes del mantón.
(Fuente: Las bordadoras de mantones de Manila de Sevilla,
Encarnación Aguilar Criado ).
En lo que se refiere
a nuestro pueblo, como todos sabemos, el
mantón es una pieza fundamental en la indumentaria tradicional (regional), pero
concretamente. el Mantón de Chinos no es
el más usado, ( los más cotizados son los
de flores y concretamente, el denominado de cigarrera de flores grandes).
Pero hemos de decir, en su favor, que cada día toma más fuerza su uso para actos religiosos y culturales. Pero que, mientras el de
flores parece algo más folklórico, el de
chinos es más fino y delicado, y se muestra como algo más elegante (generalmente en fondo
negro). No es por tanto, de
extrañar, que su demanda aumente día a día, pero aún así, queremos destacar dos
peculiaridades que hacen que su precio/ valor
de mercado sea más o menor elevado.
Al hablar del mantón de chinos,
debemos tener en cuenta,por una parte, como en todo mantón, el tamaño y tipo de fleco con su rejilla y por otra parte el bordado (más
o menos bordado), pero además en este caso es muy, muy importante su acabado,ya que en algunos casos puede los bordados de personajes (en sus caras) un a pieza de porcelana o nácar. Mientras que los de nácar son una pieza de nácar tallada y pintada, con la
cara del personaje sobrepuesta sobre el mismo bordado (hombre o mujer), los de porcelana suele ser una
cascarilla (un poco más gruesa que la de un huevo), de porcelana del tamaño de
una uña, en la cual se pintan los l gestos o imagen de la figura bordadas (no hace
falta decir lo delicado de las porcelanas, y estas por su extrema delgadez, tan finas).
Todo ello hace que las piezas con estas características se consideren de “museo” y su uso es
limitado. Pero por el contrario las demás (solo bordado) son las que cada vez
toman más fuerza, sobre todo, en gente joven
los cuales suelen adquirirlos en
tonos bicolores (bordado generalmente crudo y fondo de color, granate, lila, azul, etc).
Esperamos que este breve comentario pueda ayude a ilustrar y conocer un poco más la historia del mantón y sus variedades.
Un saludo y hasta apronto
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