martes, 7 de mayo de 2019

INDUMENTARIA - MANTÓN DE CHINOS




El  Mantón de Manila de Chinos o  Chinesco. 

El mantón de Manila, tal y como lo conocemos en la actualidad es una prenda de adorno femenino vinculada a la artesanía española. Su misma denominación se refiere a la procedencia de origen: la ciudad de Manila, la capital de la antigua colonia española de Filipinas.


Los primeros bordados en seda no se realizaron sobre mantones, sino en libros, tapices, estandartes y banderas, para posteriormente aparecer en vestidos, colchas, cojines y otros enseres de decoración doméstica. Los bordados sobre una prenda similar al mantón no aparecen hasta el siglo XII, cuando las mujeres de clase alta comenzaron a utilizar esta especie de chales.

Todo apunta a que no fue un artículo habitual en China, pues al no adaptarse al vestido tradicional de las mujeres, pronto cayó en desuso. En cambio los chinos los siguieron fabricando con el propósito exclusivo de su exportación. La producción china de bordado en seda llegaba en tres formas: seda lisa en colores brillantes, la seda bordada y piezas de vestidos también bordados.

Los bordados chinos eran muy apreciados, tanto por su finura y su delicado acabado como por su bella combinación de color, algo que entusiasmaba en la corte y en la alta sociedad española y mexicana. Hasta allí llegaban como adorno incluso para la vestimenta masculina, en forma de casacas, chalecos y forros, en tanto que a las mujeres iban destinados los vestidos, chales y pañoletas, indudables precedentes del mantón.

(Fuente: Las bordadoras de mantones de Manila de Sevilla, Encarnación Aguilar Criado ).


En  lo que se refiere a nuestro pueblo, como todos sabemos,  el mantón es una pieza fundamental en la indumentaria tradicional (regional), pero concretamente.  el Mantón de Chinos no es el más usado, ( los más cotizados son  los de flores y concretamente,  el   denominado de cigarrera de  flores grandes).

Pero hemos de decir,  en su favor, que cada día toma más fuerza  su uso para actos  religiosos y culturales. Pero que, mientras el de flores  parece algo más folklórico, el de chinos es más fino y delicado, y  se muestra como algo  más elegante (generalmente en fondo  negro). No  es por tanto, de extrañar, que su demanda aumente día a día, pero aún  así, queremos destacar dos peculiaridades que hacen que su precio/ valor  de mercado sea más o menor elevado.

Al hablar del mantón de chinos, debemos tener en cuenta,por una parte,  como en todo mantón, el tamaño y tipo de fleco con su rejilla y por otra parte el bordado (más o menos bordado), pero además en este caso es muy, muy importante  su acabado,ya que en algunos casos puede los bordados de personajes  (en   sus caras) un a pieza de porcelana o nácar. Mientras que los de nácar  son una pieza de nácar tallada y pintada, con la cara del personaje sobrepuesta sobre el mismo bordado (hombre o mujer), los de porcelana suele ser una cascarilla (un poco más gruesa que la de un huevo), de porcelana del tamaño de una uña, en la cual se pintan  los l gestos o imagen de la figura bordadas (no hace falta decir lo delicado de las porcelanas,  y estas por su extrema delgadez, tan finas).

Todo ello hace que las piezas  con estas características  se consideren de “museo” y su uso es limitado. Pero por el contrario las demás (solo bordado) son las que cada vez toman más fuerza, sobre todo, en gente joven  los cuales  suelen adquirirlos en tonos bicolores (bordado generalmente crudo y fondo de color,  granate, lila, azul, etc).


Esperamos  que este breve comentario  pueda ayude a ilustrar y conocer un poco más la historia del mantón y sus variedades. 

Un saludo y hasta apronto  





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